lunes, 22 de octubre de 2012

Llueve tanto y de tan lejos. Cada gota que cae arrastra, arrastra y arrastra al polvo de la ciudad. Hollín. Mugre. Llueve de tan lejos para traerme una canción, que yo escucho mientras puteo a las goteras; al perro que me apesta la casa resoplando con sus belfos y pateando a la nada sobre el sillón, también.
Estas tormentas de primavera que arrastran mugre se llevan también todo por el desagüe. Uy

... ahí está lo que pensé por la mañana, lo que me acordé por la tarde, lo que lloré ayer y antes de ayer, mientras a la vez me reía. Ya lo dije, mis dolores son fuertes pero no son serios. Echémosle la culpa a las hormonas, de paso aprovecho y como un poco de más. Angustia oral, ¿yo? Naaaaaaah... Gula. Pura y simple gula. Ganas de saborearte. Eso debe ser.

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