domingo, 14 de marzo de 2010

Indignación

Él: ¿Cómo va todo?
Ella: Bien pero cansada, mucho trabajo
Él: Yo también cansado.
Ella: Por el trabajo?
Él: No, por la rutina, trabajo en el Estado, así que imaginate...
Ella: Ah si? Qué interesante...! Dónde laburás?
Él: En el ministerio de Desarrollo social
Ella: Copado. Es uno de los lugares donde dejé mi currículum cuando me recibí... ni noticias, me avisás si se abre alguna búsqueda? Y qué hacés ahí?
Él: Básicamente, dibujo cuentas
Ella: ????
Él: Sí, estoy tapando todo el tiempo la plata negra que se mueve.
Ella: ¿Y no podés hacer nada? ¿Denunciarlos?
Él: Estás loca???? Me boletean (me matan, para los que no están al tanto de la jerga)
Ella: O_o
Él: Igual, llega un punto en el que te acostumbrás. Después de todo, me pagan para eso...
Ella: Me parece que ahí le estás errando al concepto. A vos no te paga tu jefe, te pagamos todos para que ejerzas un servicio público. Y todos también le pagamos a tu jefe. ¿Estás seguro que no se puede armar ningún caso en contra?
Él: No, ya fue. Me parece que te lo tomás demasiado en serio. Todos curran y mueven plata negra.
Ella: Pero si lo hacen es porque hay miles de cómplices...
Él: Y qué querés? No tengo otra opción...
Ella: Opciones siempre hay, si por miedo no vas a denunciar, al menos por dignidad podés dejar de hacer ese trabajo...
Él: jajajaja la dignidad la perdí hace rato
Ella: Y te parece gracioso? Bueno, que te sea leve, por mi parte, prefiero no perder tiempo chateando con gente así: si no sos parte de la solución, sos parte del problema.

Esa conversación, masomenos textual, fue real. Una persona, nick EMA, de las tantas que se cruzan conmigo en el msn o en cualquier foro, así, tomándoselo a chiste, demostraba uno de los graves problemas de nuestra sociedad. Y a mi entender, la clave está en el creer que no se tiene otra opción.
¿Cuántas veces escuchamos esto a diario? ¿Cuántas veces nos vemos en la tentación de pensarlo? ¿Cuántas veces caemos en la trampa de la resignación, de la borreguez?
Opciones siempre hay. Que en nuestra escala de valores le demos preferencia a una y para no reconocer lo mezquina de nuestra escala, nos autoengañemos haciéndonos creer que es la única, es otra cuestión. Y si las opciones no están dadas, hay que inventarlas... para algo somos criaturas con capacidad de inventiva.
Me quedé indignadísima. Porque en la sumatoria de las personas que piensan así, y que obtienen una pretendida ventaja de ello, está la responsabilidad de que las cosas funcionen mal. La responsabilidad de la perpetuación de un sistema corrupto no reside sólo en la cúpula, sino principalmente, en la base. Porque es la base la que, haciendo la vista gorda, o cooperando, o incluso, siendo corrupta (por ej.: inspectores aceptando coimas=fallas en la seguridad=cromañón=) la que alegremente permite los abusos a gran escala. Y luego, todos pagamos los platos rotos, y nuestros hijos, y nuestros nietos incluso.
Hay un pequeño detalle a tener en cuenta, ante cualquiera que se crea más que el resto, porque tiene más poder. La muerte nos iguala a todos. No importa lo que hagas, lo que tengas, el poder que hayas acumulado, la gente que esté bajo tu influencia: todos moriremos por igual. Y todos somos igualmente vulnerables a la muerte. Entiendo el instinto de supervivencia, entiendo el miedo a morir. Pero recordar que todos somos vulnerables a la muerte, es un buen punto de partida para recuperar el poder personal. Por más que suene extraño, ese evento que nos quita toda potencia, ese evento irreversible, es también el que nos puede dar fuerza e impulsar a generar nuevos acontecimientos.

Si alguno tiene ganas, léase en el libro "Demian" de Hermann Hesse, el capítulo CAIN. La interpretación sobre ese mito bíblico me parece una acertada explicación al orígen de la creencia temerosa de que algunas personas son "intocables".

1 comentario:

  1. también aquí escucho mucho, cuando hay cierta autoridad en pleno uso de su poder : "no importa que robe,mientras haga obras"... es de no creer... es decir que estas personas nos hacen un favor al hacer lo que ellas mismas ofrecieron??...además que reciben un sueldo, no creo dable que pueda haber este condicionamiento para hacer obras en favor de una comunidad.
    pero esta historia viene desde tiempos remotos, es como una cadena, se repite y agregamos eslabones al hacernos ciegos, sordos y mudos y dejar que suceda...
    y sí , está sólo en nosotros dejar de ser borregos, poder decir las cosas como son, y dejar de pertenecer a ese redil servil.

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