lunes, 26 de noviembre de 2012

Monólogo de la Bataclana.


-“Puta”, me dijo, pensando que me humillaba. “Date cuenta –siguió- que así no vas a ser nunca una mujer de bien, ni vas a conseguir marido”.  Lo miré fijo, desde la altura de mis tacos (así, hacia abajo porque es un hombre diminuto) y le recordé que el que andaba pagando por la vida, por un poco de placer, era él… no yo.

“Puta”, me dijo ella, la decente. “Pobre de vos, puta, me das pena porque nunca vas a conocer al amor. Te creés más allá de todo, pero no sos más que alguien a quien nunca van a querer”

“Puta”, me dijo esa otra, la superada. “¿No te das cuenta que te rebajás dejando que te penetren por dinero?”

“Puta” me dijeron todos, pensando que me insultaban.

Ahora, digo yo… ¿Desde cuándo tengo que considerar que para la mujer el sexo es degradante? Si, tal como dicen por ahí, el pene arremete duro, henchido, orgulloso… y se retira pequeño, blando, frágil.

¿Desde cuándo te dignifica más vender 12 horas de tu tiempo mas todo el que puedas estar conectado al mercado, a una empresa, más que un par al mejor postor? Yo me rompo toda, me capacité para mi oficio, cuido a mi clientela, me siento satisfecha ante una labor bien realizada… ¿qué tiene de diferente a tu trabajo de oficina?

¿Desde cuándo ser hipócrita y servil para amoldarme a lo que socialmente se espera que haga debería hacerme feliz? ¿Desde cuándo tiene valor que alguien te quiera por ser algo que no sos? ¿Desde cuándo a esa dependencia emocional de la aprobación ajena se la llama amor?

Mi amor es más grande que un hombre y sus vástagos. Amo al mundo, a sus habitantes, a mi piel y a la vida.
¿Desde cuándo es mejor ser puta de un solo cliente, una puta paridora de herederos, fiel y virgen, no sea cosa que el macho termine pagando por críos ajenos… a ser una puta libre, sin dueños?

“Puta” me dijeron… CHOCOLATE POR LA NOTICIA, SI YO NUNCA LO OCULTÉ!!! Es mi arte, mi oficio, mi orgullo.

Soy puta, sí. Y a mucha honra!


EvaLilith
2012

(Presentado con la Coop. de artistas Nosotros 3 en El Emergente)

viernes, 23 de noviembre de 2012

Si vas a hacerla...


Si vas a hacerla, empezá por encontrarte conmigo en algún sitio donde el viento nos amontone. Un ámbito, como quien dice, neutral. Cruzá un par de palabras y considerá buena señal que te dedique una sonrisa, o un cumplido.

Si vas a hacerla, buscá la forma de que el encuentro se repita. Amigos en común, un usuario de facebook, mi teléfono. Algo. Un nexo, el camino, lo que sea. Decime que te gustaría seguir la charla. Seguila.

Si vas a hacerla, tomate un tiempo para conocerme. Para bromear. Dejá que te conozca un poco, o te intuya. Contame lo que te importa ahora. Riámonos.

Si vas a hacerla, dejá que el tono de la conversación fluya un poco. Si se pone caluroso, y no es dirigido hacia vos, si no en general... no tomes la posta como si ya te hubiera dado una aprobación. Me gusta hablar de sexo, sólo eso. Eso sí, en algún momento, sé claro y animate a decirme que te gusto.

Si vas a hacerla, respetá mis dudas. Mi tiempo y mi entusiasmo. Dejá fluir. Si nos encontramos, abrazame fuerte. Dejame sentir que sos algo más que un contacto de la red. Dejame sonrojarme al verte, dejame guardar nuestras charlas como un secreto y hacer de cuenta que no pasa nada.

Si vas a hacerla, jugá conmigo a subir la temperatura. Aprovechá la ocasión, cerrá el trato, una noche, un café, un helado, lo que sea. Mostrame tu entusiasmo, saber tus cartas no me quita la ansiedad ni la sorpresa.

Si vas a hacerla, sé considerado. Me importa tu vida, quién sos, qué te pasa, más allá de todo lo que me gustaría hacerte con más o menos ropa. Y me importa que me muestres que también me ves como a alguien. Fui demasiadas veces peoresnada.

Si vas a hacerla, cuando nos encontremos, protegé la angustia que siento de ser plantada, avisándome que estás saliendo. Que estuviste pensando qué ponerte. Que pensaste también algunas cosas para hacer con o sin ropa, pero solos.

Si vas a hacerla, si vas a dejarme desearte tanto, entregame tu boca y secuestrá a la mía. A mi cuello. A mis piernas. Sujetame del pelo, acariciame la cintura, la cola y que no te importe que sea impropio. El deseo no cuida remilgos pacatos ajenos.

Si vas a hacerla, alterná los juegos con las charlas. Disfruto tu sonrisa y tus dedos, tus gestos y forma de mirar. Dejame desearte un poco de lejos. Observarte. Juguemos a esos juegos donde todos ganan. Salud! Brindá por habernos encontrado.

Si vas a hacerla, gemí en mi oreja. Mojame los labios y disfrutá mi mirada vidriosa, perdida, anhelante. Haceme partícipe de tu placer, del entusiasmo que te produce el paso siguiente.

Si vas a hacerla, planteame ya un mañana. Sugerí otra cita, buscá otra excusa para verme.

Si vas a hacerla, cuando estemos a solas, acordate: somos animales. No importa cuán encantadoramente sofisticado sea el juego que te hayas inventado para sorprenderme. Seguimos siendo animales. Besame, mordeme, cogeme como si no tuvieras otra oportunidad para saciarte las ganas. Pedí sin miedo lo que necesites. Dame órdenes si es necesario. Entregate. Soy un ama dulce. Volveme loca, una con tu aliento, ansiosa de tu pija, de tus labios gruesos que tan bien saben lo que hacen. Ganate la frase que sabés que te pertenece "no puedo creer que un pendejo me toque así".

Si vas a hacerla, dormí hecho un ovillo alrededor mío. Despacio, miel, casi saciado. No te preocupes si yo no duermo, casi nunca lo hago. Voy a descansar con tu cuerpo pegado al mío y va a ser mil veces mejor que ese film negro que cae en mis ojos noche a noche.

Si vas a hacerla, y tenés ganas de seguir haciéndola, demostrámelo. Chateá conmigo como antes, comentame lo que te gustó, lo que te gustaría probar, lo que quisieras repetir. Somos animales cómplices y nos comunicamos también con palabras. Sé recíproco. Yo voy a estar para escucharte, mimarte el cuerpo y el ego. Estoy, lo disfruto, lo reconozco.

Si vas a hacerla, sabé que me encanta la mezcla de ternura con groserías. Sabé que me encanta el entusiasmo, la gente franca, los hombres que dejan la coraza para otras batallas. Si vas a hacerla, sabé que  te estás jugando la lealtad de una mina de fierro.

Si vas a hacerla, seguí siendo vos, aunque cambies.
Si vas a hacerla, hacela bien.


EvaLilith
2012

viernes, 16 de noviembre de 2012

Una sonrisa ancha. De una punta a la otra de mis deseos. Los ojos que se achinan y vaya a saber una en qué estaba pensando.
En cómo.
En cuándo.

En rojo, negro y blanco.
Marcas en la piel.
Maquillaje corrido.
El brillo resbaladizo de los que recuerdan que son animales.
Que tienen hambre.
Que tienen ansiedad.
Que tienen un juego para saciarse.

Las luces reflejan contornos, y los seres se vuelven confusos.
¿La sonrisa es dueña de la mano o la mano es dueña de la sonrisa?
¿En qué momento una remera dejó de ser sólo una remera, para ser una frontera entre el goce y la locura?

Si voy a ser la Lilith de las sombras, quiero también ser la mujer de los contrastes. El hombre con la energía para avanzar, seducir, dominar.
Si vas a estar conmigo sólo por un rato, al menos quiero saber que te diste por entero.

No me gustan los seres mezquinos.


Eva Lilith
2012


miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Chispa Adecuada

Encontrar la chispa en mí. En el otro. Saber cómo quemar las naves, destruir los puentes, crear un vacío tan inmenso que no quede otra que dar media vuelta y desandar los pasos. 

Encontrar la chispa en mí. En el otro. Saber cómo encender la piel, humedecer los ojos, quitar el aliento. Dejar que los sentidos nos devuelvan la animalidad, acortar el espacio del mundo a un punto tan finito que al estallar cree otro universo.




lunes, 5 de noviembre de 2012

Ah, la tecnología.


Página, chat, idiota, fuera.
Página, chat, idiota, fuera.
Página, chat, idiota, fuera.
Página, chat, no tan idiota. Me hizo reir. Queda.

Otro día. Definitivamente, no parece tan idiota. Me sigue haciendo reir. Interesante.

Así por unas semanas, intercambiando píxeles. Chateando con cam. Parece un querubín, regordete, pellizcable. Lo deseo, es cierto. Quedamos en vernos.
Trago mediante es algo más parco, el alcohol lo afloja un poco. Un dejo pretencioso, pero agradable. Me dejo seducir. Arreglamos otra cita, esta vez con la noche libre.

Los tragos sabrosos. Los besos sumaban. La ropa volaba. Oooooooh... y dónde estaba aquello? Respirar profundamente y ponerle la mejor voluntad. El tamaño no importa. Pero momento... y mi juego previo? Holaaaaaa! tengo muchos centímetros de piel a ser recorrida... y ya quiere ir abajito? Esto es todo?

Bueno... habrá segunda. Seguro que sí. Mientras intento reanimarlo con caricias, se prende un pucho y me habla de lo mucho que gozaron sus otras amantes. Momento. De qué alardea este pelotudo?
Pasé el resto de la noche intentando quedarme con una miga, siquiera, de placer. No hubo caso. Sobraba de tantos lados y jsto allí faltaba. No se le ocurrió usar los dedos, la boca... no. Lo peor era escucharlo hablar como actor porno potroso.

Volví a casa frustrada, enojada, insatisfecha. Molesta, sobre todo, muy molesta. Pero no siempre las primeras son buenas, estaba dispuesta a dar otra chance. Después de todo, el tipo me gustaba en otros aspectos.

Pero al día siguiente mostró la hilacha. Todo lo que me admiraba, se divertía, etc. conmigo se transformó en monosílabos que sólo se activaban al mencionar algo sexual. Chau a mi idea de salir seriamente con él, nomás polvo le interesaba.

Pasó un tiempo más. Me empezó a ganar la desesperación y accedí a un encuentro de esos directos en hotel. Supuse que si tomaba las riendas sería más divertido. Pero no se dejó y encima siguió con su perorata creída de machote latino. Se tendió en la cama, se desparramó, digamos, con esos excesos de carne que lo caracterizaban. "Vení con tu papito". Ufff demasiado para mi estómago. Me puse el vestido a las apuradas y lo dejé ahí. Los tacos los calcé por el pasillo y el abrigo me lo puse cuando subí al taxi.

El telefono empezó a sonar. Lo puse en vibrador para que no me moleste tanto, no podía apagarlo esta noche.


Llegué a casa. Con bronca, mucha. Enojada conmigo por haber cedido, asqueada. Ducha rápida. El celular seguía sonando. Mis hormonas fuertemente alborotadas... y encontré un uso más provechoso a la insistencia del "machote". Definitivamente, su perseverancia en las llamadas fue mucho más efectiva a la hora de satisfacerme que su performance previa.


EvaLilith
2012


Para V.M.