lunes, 29 de marzo de 2010

Madame Butterfly y Penélope

Madame Butterfly, deshonrada, deja que su hijo se vaya con el padre... y se suicida. Penélope, la de Serrat, se queda esperando sin prestar atención al que volvió.
Y las lágrimas corren por mis mejillas, más no por ellas. No por ellas porque ellas tenían opción. Pero el niñito que fue enviado lejos con su padre y una madrastra no. Y el viajante que vaya a saber después de cuántas desgracias pudo volver... y se encuentra la locura y el rechazo.
No sé cómo interpretarán estas tragedias otras personas. Quizás sientan lástima de dichas heroínas, pero yo no puedo. Yo no siento lástima por quien elige su destino... en cambio, esos terceros que salieron afectados sí me apenan, porque no tienen derecho a réplica, no tienen derecho al pataleo.

Esa ópera sigue siendo bellísima. Y esa canción también. Y mis lágrimas seguirán rodando cuesta abajo...

domingo, 14 de marzo de 2010

Indignación

Él: ¿Cómo va todo?
Ella: Bien pero cansada, mucho trabajo
Él: Yo también cansado.
Ella: Por el trabajo?
Él: No, por la rutina, trabajo en el Estado, así que imaginate...
Ella: Ah si? Qué interesante...! Dónde laburás?
Él: En el ministerio de Desarrollo social
Ella: Copado. Es uno de los lugares donde dejé mi currículum cuando me recibí... ni noticias, me avisás si se abre alguna búsqueda? Y qué hacés ahí?
Él: Básicamente, dibujo cuentas
Ella: ????
Él: Sí, estoy tapando todo el tiempo la plata negra que se mueve.
Ella: ¿Y no podés hacer nada? ¿Denunciarlos?
Él: Estás loca???? Me boletean (me matan, para los que no están al tanto de la jerga)
Ella: O_o
Él: Igual, llega un punto en el que te acostumbrás. Después de todo, me pagan para eso...
Ella: Me parece que ahí le estás errando al concepto. A vos no te paga tu jefe, te pagamos todos para que ejerzas un servicio público. Y todos también le pagamos a tu jefe. ¿Estás seguro que no se puede armar ningún caso en contra?
Él: No, ya fue. Me parece que te lo tomás demasiado en serio. Todos curran y mueven plata negra.
Ella: Pero si lo hacen es porque hay miles de cómplices...
Él: Y qué querés? No tengo otra opción...
Ella: Opciones siempre hay, si por miedo no vas a denunciar, al menos por dignidad podés dejar de hacer ese trabajo...
Él: jajajaja la dignidad la perdí hace rato
Ella: Y te parece gracioso? Bueno, que te sea leve, por mi parte, prefiero no perder tiempo chateando con gente así: si no sos parte de la solución, sos parte del problema.

Esa conversación, masomenos textual, fue real. Una persona, nick EMA, de las tantas que se cruzan conmigo en el msn o en cualquier foro, así, tomándoselo a chiste, demostraba uno de los graves problemas de nuestra sociedad. Y a mi entender, la clave está en el creer que no se tiene otra opción.
¿Cuántas veces escuchamos esto a diario? ¿Cuántas veces nos vemos en la tentación de pensarlo? ¿Cuántas veces caemos en la trampa de la resignación, de la borreguez?
Opciones siempre hay. Que en nuestra escala de valores le demos preferencia a una y para no reconocer lo mezquina de nuestra escala, nos autoengañemos haciéndonos creer que es la única, es otra cuestión. Y si las opciones no están dadas, hay que inventarlas... para algo somos criaturas con capacidad de inventiva.
Me quedé indignadísima. Porque en la sumatoria de las personas que piensan así, y que obtienen una pretendida ventaja de ello, está la responsabilidad de que las cosas funcionen mal. La responsabilidad de la perpetuación de un sistema corrupto no reside sólo en la cúpula, sino principalmente, en la base. Porque es la base la que, haciendo la vista gorda, o cooperando, o incluso, siendo corrupta (por ej.: inspectores aceptando coimas=fallas en la seguridad=cromañón=) la que alegremente permite los abusos a gran escala. Y luego, todos pagamos los platos rotos, y nuestros hijos, y nuestros nietos incluso.
Hay un pequeño detalle a tener en cuenta, ante cualquiera que se crea más que el resto, porque tiene más poder. La muerte nos iguala a todos. No importa lo que hagas, lo que tengas, el poder que hayas acumulado, la gente que esté bajo tu influencia: todos moriremos por igual. Y todos somos igualmente vulnerables a la muerte. Entiendo el instinto de supervivencia, entiendo el miedo a morir. Pero recordar que todos somos vulnerables a la muerte, es un buen punto de partida para recuperar el poder personal. Por más que suene extraño, ese evento que nos quita toda potencia, ese evento irreversible, es también el que nos puede dar fuerza e impulsar a generar nuevos acontecimientos.

Si alguno tiene ganas, léase en el libro "Demian" de Hermann Hesse, el capítulo CAIN. La interpretación sobre ese mito bíblico me parece una acertada explicación al orígen de la creencia temerosa de que algunas personas son "intocables".

martes, 2 de marzo de 2010

Eva sobre el manzano

¿Por qué "Eva sobre el manzano"? Podría haberle puesto a este espacio cualquier otro título. Podría, pero no lo hice. Y ya el título es, con algo de de capricho y de juego de palabras en el medio. Se juega mi miedo a ser malinterpretada, entonces, me veo en la obligación de explicarme, de justificarme. Claro, podría decir "es así y punto". Pero no es. La arbitrariedad en estas cosas no es lo mío.

Empecemos por el principio. El mito de Adán y Eva es muy conocido en occidente. Después de todo, nos entroncamos en la cultura judeocristiana, y adivinen qué, el mito este viene del antiguo testamento. Pero... siempre hay un pero. Los gnósticos, viendo lo torcido que estaba el mundo, llegaron a la conclusión que un dios perfecto no podría haberlo hecho. Entonces le dieron una vuelta de tuerca al asunto, diciendo que hay varios dioses, con distintas categorías. El dios inmanente, perfecto, el gran creador... no fue el que creó este mundo en forma directa. En cambio, este dios creador perfecto se hizo unos cuantos colaboradores menores que se encargaron de distintas cosas del universo material. JHVH, entonces, estaba al mando de esta parte del Universo. Pero se vé que hubo un conflicto de ego, y quiso hacer más de la cuenta. Y de paso, pedir que lo adoren. Aquí viene la vuelta interesante... que dice que en realidad, la Serpiente no es la condenadora, no es el demonio... sino la primer salvadora. La Serpiente, entonces, al insistir que Eva probara el fruto del conocimiento, y pudiera así ser como un dios, distintguir el bien del mal, etc... fue la primer liberadora. Pero claro, siempre va a estar la lucha, porque el conocimiento implica responsabilidad, e implica no dejarse guiar por cuentitos sin fundamento. Conocer implica no poder pasar por alto ciertas cosas que, estando en la ignorancia total, nos tenían tan tranquilos.

Eva se trepó al manzano, y se dio cuenta que no sólo no podía terminar de comerse esa simple fruta, sino que además, había muchas otras frutas ahí, esperando a ser probadas. Y eso ameritaba compartirlas, porque pese a que conocer implicaba salir del paraíso de la ignorancia, se daba cuenta que era preferible, mil veces preferible, desarrollarse como humana plena en medio del desierto antes que estancarse en una niñez dependiente en ese jardín. Así fue como llamó a Adán, y le ofreció...

Mi Eva no se lamenta el haberlo hecho, y su hambre no se ha saciado ni se saciará. Mi Eva no tiene culpa por conocer, no asume culpa alguna por su ambición, se sacude siglos de estar amarrada, se sacude la modorra, se vuelve a trepar y empieza a dar algunos mordiscos... y a contar lo que se ve a unos metros del piso...